viernes, 4 de febrero de 2011

En arrabales


Te veo caminar, por donde siempre por donde se socorran los sentimiento, entre el cielo y las agujas del fondo, solo, inacabado, sin bríos ni desvíos. Pero como una patada en los cojones, suena la avispa me despierta de andar deambulando entonces Entro despacito a mi cuarto, allá frente a la rendija, donde los chavales de mi mente me llevan sin tonterías donde La vida se vuelve de pronto y al cerrar los ojos con un poco de música, todo se detiene, nada se vuelca, nadie te mira, eres tu y el sonido del aplauso, casi como una nota perfecta, como la noche, a media luz. Aquí solo donde Creo que tal vez el tiempo, es un poco más impredecible, o menos constante, es mas como un susurro, como un leve viento que acaricia mi oreja, y grita sin previo aviso.
Volver a ver aquel matiz en los ojos de otro fue la sensación más extraña que en esta o en otra vida no había experimentado jamás, las ilusiones fueron aquellas cosas que elimine siempre, pero ¿qué hago ahora?, caigo como un estúpido en esas ilusiones de mierda que me congelan los cojones y me arrojan lejos como uno tira un trapo sucio, un anuncio de la muerte, un sonido que nadie quiere oír y una luz sofocante que quema aquellos ojos que intentar mirar más allá , que siempre me han nublado que no me dejaron ser niño y me evitan madurar también. Y donde quedo yo ahí donde siempre simulando todo recorriendo el desvió

No hay comentarios: