lunes, 17 de diciembre de 2012

Ando...

En sueños ando surcando espaldas, todas en una la tuya son, ondulándose como el trigo, hasta en pedregosos caminos cimbreando la cintura, haciendo un sexuado destino, un dibujo de la penumbra, en él alambro el desatino de quererte hasta la muerte ó por lo menos hasta el alba, y con mis malos despertares olvidarte cuando quiera ó cuando pueda mientras vadeo los ríos, los de siempre, los de nunca, de tus sueños, de los míos.