Odio. El sentimiento que domina mi ser en este momento. Odio por la gente que detesto. Odio por los que no me entienden. Odio por mis cercanos que me dan la espalda sin ningún motivo. Odio por ser como soy, inútil, antipático, intolerante, ciego.Pero el odio es lo único que logra que mi mente se despeje (relativamente). Aunque en algún momento este odio sale sin permiso a atacar al que se cruza en su camino, como un perro de ataque que se suelta de su cadena, mantiene ordenaditos el resto de los sentimientos que corren rampantes por mi mente. Como el amor. No hay sentimiento más poderoso en mí que el amor. Hasta que empieza a consumirme y me deja sin ganas de vivir. De un sentimiento sano y puro se convierte en una obsesión corrupta, una necesidad, como si se tratara de una droga de la cuál dependo. Mis amores nunca son correspondidos. Sólo dos de ellos fueron, uno fue muy corto e irrelevante, y el segundo, lo rechacé por perseguir a otra con la que jamás podré ir más allá del nivel deamigos “regulares”.Ahora me arrepiento de ello, con toda mi alma.No sé por qué soy tan diferente a los demás. Dicen que cada persona es única, pero mis diferencias con los demás son demasiado radicales. Mientras otros varían levemente de ideas aquí y allá, lo suficiente como para distarse unos de otros, yo estoy en el lado opuesto del espectro, si los otros piensan blanco o gris leve, yo pienso en el negro característico del vacío. Vacío como todo lo que es mi vida… Quizá finalmente estoy logrando algo de esclarecimiento con lo que respecta mi vida. Hechos que ocurren a gente alrededor mío en sucesión estremecen las bases de todo lo creía cierto. La separación de los padres de no uno, sino dos amigos cercanos me hacen ver lo alejado que estoy de mi familia, la indiferencia ya es tan natural en mí que tuve que ver cómo la familia de otros se va desintegrando para apreciar la mía. Las noticias de la salud de un amigo, que no es una persona sedentaria o que indulge mucho en los excesos tiene un gravísimo problema,y no tiene cura. Yo no hago deportes, en realidad no hago ningún tipo de ejercicio físico desde hace un tiempo, y con esto veo que tengo mucha suerte de no tener una enfermedad así. El inminente suicidio de una amiga me hace apreciar más la vida tal cómo se me entrega.No me falta nada. Tengo techo, pan y agua,familia,dinero,educación… Y aunque sé todo esto no soy capaz de apreciarlo y sonreírle a la vida en agradecimiento. Al parecer ahora poseo dos puntos de vista, lo que hace que todo sea mAs confuso de lo usual.¿Cómo llegué al estado en que estoy ahora?Simple.Desde enero, he sentido una fuerte atracción hacia una amiga. Los primeros dos meses, era algo soportable y que podía esconder con facilidad.Desde ese momento,supe lo que hacía,en qué me estaba metiendo. Tenía claro que mis oportunidades de sacar algo valuable de la situación eran inexistentes, y que terminaría mal, o haciendo algo estúpido.Una amiga me aconsejó, pero era demasiado tarde. Ya estaba ciego y sordo a todo.Todo empezó a ir cuesta abajo, una tarde que decidí decirle que me gustaba.Ella no reaccionó.Dijo que nuestra amistad no podía acabar por eso. Acepté su juicio y pensé que podría estar tranquilo.Grave error el que cometí, pues decírselo no podía traerme nada bueno.Cada día que pasaba, me sentía que el caso me absorbía más y más.Consumía mi energía, mi atención, mi tiempo.Hasta que empecé a decirle abiertamente lo que sentía. Bellas palabras, sin duda, pero para nada lograban su cometido, francamente hicieron lo contrario.Sólo la alienaron más y más de mí, al punto que ya si tengo suerte no saludamos.No podemos entablar una conversación, porque los dos sabemos que estamos pensando en el tema. Como me lo puso alguien, ella se sentía intimidada.Cómo no iba a hacerlo,no me podía tratar con me trataba antes, temía dejarme en peor estado del que estoy.Dije idioteces, y yo solito destruí el camino de amistad que teníamos antes. Si pudiera de alguna manera hacer algo para redimir esto, lo haría sin pensarlo.Nuestra amistad pende de un hilo, y no hay nada que pueda hacer más allá de no insistir con el tema. Y es toda mi culpa.Por seguirla a ella, ignoré a otra que sí me quería, alguien con quién pasé tantas cosas, alguien que derramó (y creo que aún derrama) lágrimas por mí, alguien a quien en verdad le importo. Pero la ignoré. Por una ilusión mía.El odio logra aplacar este sentimiento de frustración, impotencia, tristeza sin ningún remorso. Pero como ya dije, en algún momento se libera, y dejo las cosas peor de lo que ya estaban.Envidio cómo trata a otros de sus amigos. Pero recuerdo lo que he hecho yo para que no me trate igual, y me odio por ello. A veces pienso cómo sería mi situación si no hubiera sido sincero con ella, si hubiera callado y guardado mis sentimientos, y tampoco me ayuda. Es demasiado tarde, ya no lo hice hasta que llego aquel dia ke me la encantre en el elebador de su departamento lebante la mirada y la vi besandose con su mejor amiga..
sábado, 15 de diciembre de 2007
Demencia Temporal
Odio. El sentimiento que domina mi ser en este momento. Odio por la gente que detesto. Odio por los que no me entienden. Odio por mis cercanos que me dan la espalda sin ningún motivo. Odio por ser como soy, inútil, antipático, intolerante, ciego.Pero el odio es lo único que logra que mi mente se despeje (relativamente). Aunque en algún momento este odio sale sin permiso a atacar al que se cruza en su camino, como un perro de ataque que se suelta de su cadena, mantiene ordenaditos el resto de los sentimientos que corren rampantes por mi mente. Como el amor. No hay sentimiento más poderoso en mí que el amor. Hasta que empieza a consumirme y me deja sin ganas de vivir. De un sentimiento sano y puro se convierte en una obsesión corrupta, una necesidad, como si se tratara de una droga de la cuál dependo. Mis amores nunca son correspondidos. Sólo dos de ellos fueron, uno fue muy corto e irrelevante, y el segundo, lo rechacé por perseguir a otra con la que jamás podré ir más allá del nivel deamigos “regulares”.Ahora me arrepiento de ello, con toda mi alma.No sé por qué soy tan diferente a los demás. Dicen que cada persona es única, pero mis diferencias con los demás son demasiado radicales. Mientras otros varían levemente de ideas aquí y allá, lo suficiente como para distarse unos de otros, yo estoy en el lado opuesto del espectro, si los otros piensan blanco o gris leve, yo pienso en el negro característico del vacío. Vacío como todo lo que es mi vida… Quizá finalmente estoy logrando algo de esclarecimiento con lo que respecta mi vida. Hechos que ocurren a gente alrededor mío en sucesión estremecen las bases de todo lo creía cierto. La separación de los padres de no uno, sino dos amigos cercanos me hacen ver lo alejado que estoy de mi familia, la indiferencia ya es tan natural en mí que tuve que ver cómo la familia de otros se va desintegrando para apreciar la mía. Las noticias de la salud de un amigo, que no es una persona sedentaria o que indulge mucho en los excesos tiene un gravísimo problema,y no tiene cura. Yo no hago deportes, en realidad no hago ningún tipo de ejercicio físico desde hace un tiempo, y con esto veo que tengo mucha suerte de no tener una enfermedad así. El inminente suicidio de una amiga me hace apreciar más la vida tal cómo se me entrega.No me falta nada. Tengo techo, pan y agua,familia,dinero,educación… Y aunque sé todo esto no soy capaz de apreciarlo y sonreírle a la vida en agradecimiento. Al parecer ahora poseo dos puntos de vista, lo que hace que todo sea mAs confuso de lo usual.¿Cómo llegué al estado en que estoy ahora?Simple.Desde enero, he sentido una fuerte atracción hacia una amiga. Los primeros dos meses, era algo soportable y que podía esconder con facilidad.Desde ese momento,supe lo que hacía,en qué me estaba metiendo. Tenía claro que mis oportunidades de sacar algo valuable de la situación eran inexistentes, y que terminaría mal, o haciendo algo estúpido.Una amiga me aconsejó, pero era demasiado tarde. Ya estaba ciego y sordo a todo.Todo empezó a ir cuesta abajo, una tarde que decidí decirle que me gustaba.Ella no reaccionó.Dijo que nuestra amistad no podía acabar por eso. Acepté su juicio y pensé que podría estar tranquilo.Grave error el que cometí, pues decírselo no podía traerme nada bueno.Cada día que pasaba, me sentía que el caso me absorbía más y más.Consumía mi energía, mi atención, mi tiempo.Hasta que empecé a decirle abiertamente lo que sentía. Bellas palabras, sin duda, pero para nada lograban su cometido, francamente hicieron lo contrario.Sólo la alienaron más y más de mí, al punto que ya si tengo suerte no saludamos.No podemos entablar una conversación, porque los dos sabemos que estamos pensando en el tema. Como me lo puso alguien, ella se sentía intimidada.Cómo no iba a hacerlo,no me podía tratar con me trataba antes, temía dejarme en peor estado del que estoy.Dije idioteces, y yo solito destruí el camino de amistad que teníamos antes. Si pudiera de alguna manera hacer algo para redimir esto, lo haría sin pensarlo.Nuestra amistad pende de un hilo, y no hay nada que pueda hacer más allá de no insistir con el tema. Y es toda mi culpa.Por seguirla a ella, ignoré a otra que sí me quería, alguien con quién pasé tantas cosas, alguien que derramó (y creo que aún derrama) lágrimas por mí, alguien a quien en verdad le importo. Pero la ignoré. Por una ilusión mía.El odio logra aplacar este sentimiento de frustración, impotencia, tristeza sin ningún remorso. Pero como ya dije, en algún momento se libera, y dejo las cosas peor de lo que ya estaban.Envidio cómo trata a otros de sus amigos. Pero recuerdo lo que he hecho yo para que no me trate igual, y me odio por ello. A veces pienso cómo sería mi situación si no hubiera sido sincero con ella, si hubiera callado y guardado mis sentimientos, y tampoco me ayuda. Es demasiado tarde, ya no lo hice hasta que llego aquel dia ke me la encantre en el elebador de su departamento lebante la mirada y la vi besandose con su mejor amiga..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario